Hexágono

Vibe coding, o como disfrutar desarrollando junto a tu IA preferida

Si has estado atento a las últimas tendencias del mundo de la IA, que parece impregnar cada rincón de nuestros feeds, entre reimaginaciones de fotos de Dwayne Johnson “The Rock”, versionados de Studio Ghibli y la compra de Windsurf por parte de OpenAI por $3B, habrá llegado a tus oídos digitales el revuelo generado por el vibe coding.

¿En qué consiste el vibe coding?

De forma resumida, el vibe coding plantea un proceso de desarrollo acompañado por una IA, sobre la que recae un alto porcentaje del código creado, aprovechando el modo agente de herramientas como Cursor o el mencionado Windsurf, con la capacidad de crear ficheros, ejecutar comandos de consola, instalar dependencias, etc.

Aprovechando la explosión de popularidad, Pieter Levels (@levelsio) organizó una competición centrada en el desarrollo de videojuegos en unos pocos días, un hackathon donde el 90% del código debía ser creado por la IA, recibiendo más de 1.000 juegos, desarrollados en su gran parte por solo devs.

Puedes ver sus resultados aquí: https://jam.pieter.com/ o bien jugar a nuestra propuesta aquí: https://terrain.ludikong.com/ (escríbenos si quieres jugar con nosotros en tiempo real)

¿Puedo llegar a crear productos de calidad con vibe coding?

Este es el gran motivo de discusión entre la comunidad de desarrollo, dividiéndose entre los que creen que a los programadores nos quedan los días contados o los que desprecian el resultado de estos proyectos generados por IA, ya que introducen bugs constantemente si su output no es revisado concienzudamente, y parece imposible (por ahora) crear un proyecto con una arquitectura medianamente compleja.

Como casi siempre, el término medio parece la opción más lógica: sin duda se trata de una opción muy potente para la creación de prototipos o proof of concept de nuestra idea de forma asombrosamente rápida, aunque por ahora requiera de que nosotros hagamos de tutores férreos y corrijamos el rumbo cuando se desvíe (a lo que nos responderá “Ah, I see now”). Como siempre, obtendremos mejores resultados si reaizamos nuestras tareas de prompt engineering lo más preciso posible, unidas a las capacidades que obtenemos al ponernos la gorra de product manager.

Si unimos esto a el uso de librerías de interfaz como TailwindCSS junto a DaisyUI, por ejemplo, estamos ante el santo grial de los solo devs que tratan de lanzar startups a la velocidad del rayo, cual gatling gun con la esperanza de que alguna llegue a ser viral, lo cual lleva al extremo la filosofía de desarrollo de producto lean de fail fast.

Tampoco parece ser la solución definitiva para un desarrollador junior, ya que la creación de un producto como un videojuego necesita de unos fundamentos sólidos sobre arquitectura, mecánicas, comunicación cliente – servidor y uso de librerías como threeJS si no queremos ir dando tumbos y acabar frustrados al ver un resultado pobre que no comprendemos.

No obstante, sin duda reduce mucho la barrera de entrada y, con la guía adecuada y usando un stack tecnológico popular del que el agente pueda extraer sus recomendaciones, permite testar nuestras ideas rápidamente, con resultados realmente excepcionales.

Es posible que nos estemos adentrando en una época de generalistas o jack-of-all-trades que dispongan de un expertise profundo en un área, pero que la IA les permita ampliar enormemente sus capacidades en otras áreas adyacentes, potenciando la parte horizontal de la “T” del posicionamiento.

¿Esto qué tiene que ver con la gamificación?

Desde su popularización, en LUDIKONG creemos que las IAs, especialmente las generativas, suponen una oportunidad de oro para añadir a la experiencia de usuario un toque lúdico basado en la creatividad, sorpresa y un dinamismo antes impensable. 

Aunque los servidores de ChatGPT echan humo cada vez que les agradecemos de forma educada su ayuda (ver artículo), todos hemos disfrutado de forma inconsciente viendo una y otra vez los resultados que nos arroja la interpretación de nuestra foto de perfil en un estilo manga, como nos crea fotografías de estudio de personas perturbadoramente parecidas a nosotros o, en el caso del vibe coding, como introduce bugs realmente divertidos en el prototipo del juego que estamos desarrollando.

Sea cual sea el futuro, sin duda parece que nos va a tener entretenidos 😉